El Recto

Pues sí, resulta que dentro de 5 o 10 años el mundo va a pasar hambre a nivel general por el cambio climático, por lo que nuestros grandes líderes y señores del Bien se han decidido a evitar esto con nuevos proyectos de control alimenticio y cultivo y no sé cuantas historias más. El caso es que en el hemisferio norte occidental no ocurra ninguna catástrofe, y menos alimenticia. ¡Por favor, estamos en el siglo XXI! Si el mundo desarrollado se ve diezmado por el hambre y los fondos han de gastarse en alimentos, imposibilitando la compra de inútiles productos de caras empresas pero generados en el 3er mundo, será la industria de este mundo subdesarrollado la que se vaya al garete, y con ella toda esperanza de no-evolución de las gentes de estos países sureños y orientales. Dejemos que sigan fabricando aparatos pobres que se gravan cuantitativamente en nuestro mercado, en lugar de permitirles un avance tecnológico y cultural que les posibilite la generación de sus propias fuentes de beneficios. Si esto ocurriera, las ONG de nuestros países no tendrían a quién enviarle todos esos paquetes de arroz que recogen en los colegios. Seamos consecuentes con lo que hacemos.
Y no nos preocupemos amigos, dentro de 10 años las cosas seguirán más o menos como ahora. Aquí lo pasaremos pipa con nuestros bocaditos de caviar en salsa yogurt a media tarde mientras cruzando el estrecho la gente se mata por una magdalena. Bueno, una cosa sí cambiará: hará más calor.



Franky Gómez

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