martes, 15 de julio de 2008

Los Cuatro Estómagos del Rumiante



L´Origine du Monde - Gustave Courbet


Bienvenidos, queridos lectores, a mi sección. Y sí, así es; he decidido inaugurarla con un enorme y magnífico CHOCHO, ¡ops, perdón!...no quise decir pubis femenino (jijiji). Pero no, apreciados lectores, no es lo que pensáis. Pues quien no sea capaz de ver en esta obra de arte más que un explícito y provocador sexo femenino (nadie niega que no lo sea) es que, o bien no ha leído el ilustrador y elocuente título, o bien es una mente vacía y simple (perdonad si mis palabras hieren el orgullo de alguno de ustedes, amados lectores). De todas formas, aún estáis a tiempo de reflexionar al respecto y así sentiros algo menos sucios.

Espero que tras haber mencionado el detalle del título os hayáis dignado a mirar el pie de foto -si es que no lo habíais visto ya- y así comprender mejor a lo que me refiero.
No pretendo, no obstante, hacer un análisis técnico de la composición; para eso ya está Wikipedia y todas las páginas de arte de la red. Lo que sí citaré rápidamente es el espléndido encuadre y punto de vista casi fotográfico desde el que está realizado, haciendo plantearse a uno la posturita en la que tuvo que estar el artista (¡aay Courbet!) y el gran impacto que tuvo que resultar en su época. Y bueno, ni que decir tiene el tremendo realismo de la obra.

Pero a lo que iba, mis novedosos lectores, ya que mi intención no es otra que haceros pensar un poco en por qué, a pesar de estar hartos de ver pornografía y una gran gama de vaginas y falos, a uno le sorprende encontrarse con semejante cuadro. ¿Es que quizás nos impacta el año y su contexto? ¡Ja! Que me corten la mano si es en lo primero que os habéis fijado. No, amiguitos, no. Lo que pasa es que nos olvidamos de que todas esas historias acerca de que vivimos en un país librepensante y abierto en libertad de expresión, no es más que una leve capa que tapa una pequeña – o grande, según de quien se trate- censura y tabú en torno a ciertos temas, en este caso sexo. Pero, ¿acaso no os sorprendería si en lugar de una entrepierna femenina (se me van acabando los sinónimos no vulgares) os encontraseis la imagen de alguna autoridad política inyectándose heroína?. Todos son aspectos de una realidad existente, y por ello merecen, es más, exigen, ser vistos y comprendidos más allá de su carácter morboso y ''prohibido'' pues, ¿no es la mujer en cierta forma el origen de la vida y del mundo?


Ludd


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2 comentarios:

Kalitro dijo...

¡Este artículo es pedante!

ludd dijo...

Lo sé, ¡señor modesto!

:P